¿Qué vamos a ver?
Nuestro objetivo es acercar la vida en las aguas abiertas al público en general y que conozcáis, de primera mano, la fauna que habita este ambiente. Las aguas oceánicas o pelágicas constituyen un ecosistema inmenso,que comienza donde termina la plataforma continental.
Aquí, la profundidad ronda los 200 metros y rápidamente se alcanzan profundidades del orden de miles de metros. La columna de agua es habitada por un gran número de especies, muchas de ellas desconocidas para la gran mayoría de nosotros. Es un entorno mágico, donde las horas pasan con rapidez, debido a la excitación que produce el no saber qué va a aparecer ante nosotros.
A continuación os mostramos las especies que durante nuestras salidas vemos en el Gran Azul, desde las más habituales hasta las más difíciles de ver.
Las más comunes
Tiburón azul, tintorera (Prionace glauca)
Este tiburón, que es la estrella de nuestras salidas, pertenece a familia de los carcharhinidos.
De vida pelágica, vive por todo el océano, donde realiza grandes migraciones. En nuestras aguas podemos encontrar desde individuos de unos 60 cm hasta adultos de más de 2,5 m; aunque lo habitual son individuos de 1,5 m aproximadamente.
De cuerpo estilizado y alargado, tiene un color azul intenso por el lomo, por el que recibe su nombre. Su vientre es blanco.
Es un tiburón que puede encontrarse relativamente fácil. Por lo general, muestran un comportamiento bastante tímido, resultando bastante esquivos.
Solamente después de permanecer durante un largo tiempo con ellos, sin ser molestados, comienzan a perder la timidez y pueden acercarse más.
Marrajo/tiburón mako (Isurus oxyrinchus)
Ver un marrajo puede que sea uno de los encuentros más especiales que puedas tener bajo el agua. Es un tiburón solitario y difícil de ver. Suelen ser encuentros fugaces, sin permanecer mucho tiempo en la zona. Es un tiburón muy escaso, con una tasa reproductiva muy baja y muy amenazado por la sobrepesca. Se encuentra en peligro crítico de extinción, de ahí lo difícil y especial que es poder observarlo.
Pertenece a la familia de los Lámnidos, al igual que el tiburón blanco, con el que guarda un marcado parecido. De cuerpo robusto, es un potente nadador, siendo el tiburón más veloz que existe.
Plancton (fitoplancton y zooplancton)
El plancton está formado por fitoplancton (organismos fotosintéticos) y zooplancton (animales heterótrofos) y lo constituyen miles de especies diferentes. Es raro el día que no está presente; aunque, en un principio pueda pasar inadvertido, si te detienes a observar, descubrirás un sinfín de pequeñas partículas suspendidas en el agua.
Podrás comprobar que estos “micro-seres” presentan un montón de formas diferentes, desde las más sencillas a las más caprichosas. Con un poco de suerte, podrás llegar a distinguir una “micro-medusa” o algo ínfimo que te recordará a una gamba.
Aunque a menudo le prestamos poca atención, el plancton constituye la base de la cadena alimenticia en el océano.
Pez Luna (Mola mola)
Este pez de aspecto tan particular es el pez óseo mas grande del mundo. Puede crecer hasta alcanzar los 3 m de longitud y los 1000 kg de peso, aunque los que solemos avistar son individuos mucho más pequeños, que rondan entre los 30-50 cm.
Por lo general, suelen ser solitarios, aunque también hemos avistado grupos constituidos por hasta 10-15 individuos.
Son fácilmente reconocibles por su silueta marcadamente redondeada y por sus características aletas superior e inferior. Son animales que nadan tranquila y lentamente y es habitual verlos saltando fuera del agua 3 o 4 veces seguidas.
También acostumbran a acercarse a las gaviotas que descansan posadas sobre la superficie, para que los desparasiten con sus picos. Es un claro ejemplo de simbiosis, en la que las dos especies se ven favorecidas.
Salpas (Pegea confoederata)
De todos los pequeños organismos que nos encontramos en el océano viajando con las corrientes, es uno de los que más llama nuestra atención. Debido a su aspecto gelatinoso, lo primero que nos viene a la cabeza al verlo, es una medusa; aunque, en realidad, se trata de un cordado, evolutivamente más próximo a los humanos que a las medusas.
Se le puede ver como individuo solitario, o, más comúnmente, formando colonias de varios individuos fusionados entre sí. Hay muchas curiosidades que os podemos contar sobre este animal, pero una de las más relevantes en los días que corren, es el papel que desempeña como sumidero de CO2 en los océanos. Se alimentan de una gran cantidad de fitoplancton y todo este carbono queda atrapado en el lecho marino en forma de cuerpos muertos y heces.
Cangrejo patudo (Polybius henslowii)
Aunque este pequeño y simpático cangrejo puedes verlo cerca de la costa, en ocasiones podemos encontrarlo en las aguas oceánicas, nadando en medio de la inmensidad. En determinadas ocasiones pueden observarse en grandísimas cantidades.
Es un animal con mucho carácter y no duda en levantar las pinzas a modo de advertencia si te aproximas demasiado; y es que siempre se mantiene alerta, ya que en el medio pelágico supone una importante fuente de alimento para muchos animales, en especial para las gaviotas patiamarillas.
Medusa aequorea (Aequorea forskalea)
Esta especie de medusa es la que más vemos y podemos encontrarla en el azul durante toda la temporada. Fácilmente reconocible debido a su simplicidad, con el paraguas y los tentáculos no muy largos que cuelgan de este.
Pese a su aspecto y a que se trata de una medusa, no es urticante para el ser humano.
Acalefo azul (Rhizostoma pulmo)
Con la clásica apariencia de una medusa, esta suele comenzarse a ver a finales de agosto y se extiende durante todo septiembre generalmente.
Se caracteriza por un paraguas grande de color claro, con tonos blancos, amarillos o rosados, y un borde azul.
No tiene tentáculos, sino 8 brazos bastante gruesos. En ocasiones va acompañada por uno o varios pequeños chicharrillos y no resulta peligrosa para el ser humano.
Medusa luminiscente (Pelagia noctiluca)
Esta pequeña medusa de colores rosados o morados es también común en la costa.
Si la vemos, hay que tener un poco de cuidado con ella. Aunque no supone un gran problema, el contacto con sus tentáculos sí que puede producir irritaciones y picores.
Anchoa (Engraulis encrasicolus)
La conocidísima anchoa del cantábrico es una de las fuentes de alimento más importantes para muchos de los animales que habitan estas aguas, sin olvidarnos del altísimo valor que tiene para los humanos.
En ocasiones, se acercan al barco bancos de estos peces en fase juvenil, de unos 7 cm de tamaño aproximadamente. Se distinguen como pequeños destellos de luz, debido al reflejo de los rayos sobre sus pequeños cuerpos.
Raya pelágica (Pteroplatytrygon violácea)
En todo el mundo existen alrededor de 600 especies de rayas diferentes, y estas se distribuyen tanto por agua saladas como dulce. La mayoría de ellas viven asociadas al fondo, aunque esta especie en concreto pasa casi toda su vida en aguas abiertas, nadando cerca de la superficie.
No es un animal que veamos con mucha frecuencia, pero sí que se pueden llegar a ver entre 4 o 5 veces por temporada.
Delfín común (Delphinus delphis)
Siempre alegra ver delfines y la gente se sorprende cuando salen a nuestro paso, ya que es algo que no te esperas. Los avistamos con relativa frecuencia durante los trayectos con el barco, ya que les gusta saltar impulsados por las olas que produce el barco al desplazarse.
Son muy fácilmente reconocibles, debido a su pequeño tamaño y a que cuando saltan, puede distinguirse la característica mancha en forma de reloj de arena que constituyen sus tonalidades claras de la parte ventral y el color gris oscuro del lomo.
Tiburón azul, tintorera (Prionace glauca)
Este tiburón, que es la estrella de nuestras salidas, pertenece a familia de los carcharhinidos.
De vida pelágica, vive por todo el océano, donde realiza grandes migraciones. En nuestras aguas podemos encontrar desde individuos de unos 60 cm hasta adultos de más de 2,5 m; aunque lo habitual son individuos de 1,5 m aproximadamente.
De cuerpo estilizado y alargado, tiene un color azul intenso por el lomo, por el que recibe su nombre. Su vientre es blanco.
Es un tiburón que puede encontrarse relativamente fácil. Por lo general, muestran un comportamiento bastante tímido, resultando bastante esquivos.
Solamente después de permanecer durante un largo tiempo con ellos, sin ser molestados, comienzan a perder la timidez y pueden acercarse más.
Marrajo/tiburón mako (Isurus oxyrinchus)
Ver un marrajo puede que sea uno de los encuentros más especiales que puedas tener bajo el agua. Es un tiburón solitario y difícil de ver. Suelen ser encuentros fugaces, sin permanecer mucho tiempo en la zona. Es un tiburón muy escaso, con una tasa reproductiva muy baja y muy amenazado por la sobrepesca. Se encuentra en peligro crítico de extinción, de ahí lo difícil y especial que es poder observarlo.
Pertenece a la familia de los Lámnidos, al igual que el tiburón blanco, con el que guarda un marcado parecido. De cuerpo robusto, es un potente nadador, siendo el tiburón más veloz que existe.
Plancton (fitoplancton y zooplancton)
El plancton está formado por fitoplancton (organismos fotosintéticos) y zooplancton (animales heterótrofos) y lo constituyen miles de especies diferentes. Es raro el día que no está presente; aunque, en un principio pueda pasar inadvertido, si te detienes a observar, descubrirás un sinfín de pequeñas partículas suspendidas en el agua.
Podrás comprobar que estos “micro-seres” presentan un montón de formas diferentes, desde las más sencillas a las más caprichosas. Con un poco de suerte, podrás llegar a distinguir una “micro-medusa” o algo ínfimo que te recordará a una gamba.
Aunque a menudo le prestamos poca atención, el plancton constituye la base de la cadena alimenticia en el océano.
Pez Luna (Mola mola)
Este pez de aspecto tan particular es el pez óseo mas grande del mundo. Puede crecer hasta alcanzar los 3 m de longitud y los 1000 kg de peso, aunque los que solemos avistar son individuos mucho más pequeños, que rondan entre los 30-50 cm.
Por lo general, suelen ser solitarios, aunque también hemos avistado grupos constituidos por hasta 10-15 individuos.
Son fácilmente reconocibles por su silueta marcadamente redondeada y por sus características aletas superior e inferior. Son animales que nadan tranquila y lentamente y es habitual verlos saltando fuera del agua 3 o 4 veces seguidas.
También acostumbran a acercarse a las gaviotas que descansan posadas sobre la superficie, para que los desparasiten con sus picos. Es un claro ejemplo de simbiosis, en la que las dos especies se ven favorecidas.
Salpas (Pegea confoederata)
De todos los pequeños organismos que nos encontramos en el océano viajando con las corrientes, es uno de los que más llama nuestra atención. Debido a su aspecto gelatinoso, lo primero que nos viene a la cabeza al verlo, es una medusa; aunque, en realidad, se trata de un cordado, evolutivamente más próximo a los humanos que a las medusas.
Se le puede ver como individuo solitario, o, más comúnmente, formando colonias de varios individuos fusionados entre sí. Hay muchas curiosidades que os podemos contar sobre este animal, pero una de las más relevantes en los días que corren, es el papel que desempeña como sumidero de CO2 en los océanos. Se alimentan de una gran cantidad de fitoplancton y todo este carbono queda atrapado en el lecho marino en forma de cuerpos muertos y heces.
Cangrejo patudo (Polybius henslowii)
Aunque este pequeño y simpático cangrejo puedes verlo cerca de la costa, en ocasiones podemos encontrarlo en las aguas oceánicas, nadando en medio de la inmensidad. En determinadas ocasiones pueden observarse en grandísimas cantidades.
Es un animal con mucho carácter y no duda en levantar las pinzas a modo de advertencia si te aproximas demasiado; y es que siempre se mantiene alerta, ya que en el medio pelágico supone una importante fuente de alimento para muchos animales, en especial para las gaviotas patiamarillas.
Medusa aequorea (Aequorea forskalea)
Esta especie de medusa es la que más vemos y podemos encontrarla en el azul durante toda la temporada. Fácilmente reconocible debido a su simplicidad, con el paraguas y los tentáculos no muy largos que cuelgan de este.
Pese a su aspecto y a que se trata de una medusa, no es urticante para el ser humano.
Acalefo azul (Rhizostoma pulmo)
Con la clásica apariencia de una medusa, esta suele comenzarse a ver a finales de agosto y se extiende durante todo septiembre generalmente.
Se caracteriza por un paraguas grande de color claro, con tonos blancos, amarillos o rosados, y un borde azul.
No tiene tentáculos, sino 8 brazos bastante gruesos. En ocasiones va acompañada por uno o varios pequeños chicharrillos y no resulta peligrosa para el ser humano.
Medusa luminiscente (Pelagia noctiluca)
Esta pequeña medusa de colores rosados o morados es también común en la costa.
Si la vemos, hay que tener un poco de cuidado con ella. Aunque no supone un gran problema, el contacto con sus tentáculos sí que puede producir irritaciones y picores.
Anchoa (Engraulis encrasicolus)
La conocidísima anchoa del cantábrico es una de las fuentes de alimento más importantes para muchos de los animales que habitan estas aguas, sin olvidarnos del altísimo valor que tiene para los humanos.
En ocasiones, se acercan al barco bancos de estos peces en fase juvenil, de unos 7 cm de tamaño aproximadamente. Se distinguen como pequeños destellos de luz, debido al reflejo de los rayos sobre sus pequeños cuerpos.
Raya pelágica (Pteroplatytrygon violácea)
En todo el mundo existen alrededor de 600 especies de rayas diferentes, y estas se distribuyen tanto por agua saladas como dulce. La mayoría de ellas viven asociadas al fondo, aunque esta especie en concreto pasa casi toda su vida en aguas abiertas, nadando cerca de la superficie.
No es un animal que veamos con mucha frecuencia, pero sí que se pueden llegar a ver entre 4 o 5 veces por temporada.
Delfín común (Delphinus delphis)
Siempre alegra ver delfines y la gente se sorprende cuando salen a nuestro paso, ya que es algo que no te esperas. Los avistamos con relativa frecuencia durante los trayectos con el barco, ya que les gusta saltar impulsados por las olas que produce el barco al desplazarse.
Son muy fácilmente reconocibles, debido a su pequeño tamaño y a que cuando saltan, puede distinguirse la característica mancha en forma de reloj de arena que constituyen sus tonalidades claras de la parte ventral y el color gris oscuro del lomo.
Rhizostoma luteum
Prácticamente idéntica a Rhizostoma pulmo. La diferencia principal son los tentáculos de color verde oscuro que se extienden unidos a los brazos. Esta especie se ve en la misma época que R. pulmo.
Otras especies menos habituales que hemos visto
- Tiburón martillo (Sphyrna zygaena)
- Atún rojo (Thunnus thynnus)
- Atún listado (Katsuwonus pelamis)
- Patudo (Thunnus obesus)
- Pez espada (Xiphias gladius)
- Marlín blanco (kajikia albida)
- Dorado/lampuga (Coryphaena hippurus)
- Pez piloto (Naucrates ductor)
Rémora (Remora remora) - Pez aguja (Belone belone)
- Pez araña (Trachinus draco)
- Chicharro (Trachurus trachurus)
- Vela púrpura (Velella velella)
- Carabela portuguesa (Physalia physalis)
- Anatifa (Lepas anatifera)
- Delfín mular (Trusiops truncatus)
- Calderón gris (Grampus griseus)
- Rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata)
- Rorcual común (Balaenoptera physalus)
Y como no, las omnipresentes aves:
- Gaviota patiamarilla (Larus michahelis)
- Gaviota sombría (Larus fuscus)
- Paiño europeo (Hydrobates pelagicus)
- Alcatraz atlántico (Morus bassanus)
- Charrán ártico (Sterna paradisaea)
- Fulmar boreal (Fulmarus glacialis)
- Pardela sombría (Ardenna grisea)
- Pardela balear (Puffinus mauretanicus)